Esta guía para padres y madres, elaborada por Save the Children con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad informa sobre las características de los niños, niñas y adolescentes en las distintas etapas de su vida y ofrece una serie de pautas y herramientas para educar en positivo.
El ejercicio de la parentalidad positiva se basa en el respeto a las necesidades de los niños, niñas y adolescentes bajo los siguientes principios de actuación:
Vínculos afectivos estables y protectores que hagan que nuestros hijos e hijas se sientan queridos y aceptados.
Entorno estructurado, que proporciona modelo, guía y supervisión para que los menores aprendan las normas y valores.
Estimulación y apoyo al aprendizaje cotidiano y escolar para el fomento de la motivación y de sus capacidades.
Reconocimiento del valor de los hijos e hijas: mostrar interés por su mundo, validar sus experiencias, implicarse en sus preocupaciones.
Capacitación de los hijos e hijas, potenciando su percepción de que son agentes activos, competentes y capaces de cambiar las cosas e influir sobre los demás.
Educación sin violencia, excluyendo toda forma de castigo físico o psicológico degradante, por considerar que el castigo corporal constituye una violación del derecho del menor al respeto de su integridad física y de su dignidad humana.