El origen de las habilidades como la asertividad y la autoestima está en el entorno más cercano donde se desarrolla la infancia. Es concretamente en sus interrelaciones más significativas y experiencias sociales primarias donde se generarán estos aspectos. Como madres y padres podemos trabajar, fomentar y entrenar estas habilidades, que permitirán a nuestros hijos e hijas desarrollarse de manera sana y estable.